2021 – Un año de Cannabis

Este año que pasó fue aprendizaje a niveles que no se imaginan. Tuve la oportunidad de conocer personajes que solo vemos por pantallas y llegar a lugares en los que encontramos emprendimientos, negocios, ideas y proyectos; fue esperanzador. Al parecer este año 2022 no será diferente del todo, aunque lo que viene es implementación. En el mundo del cannabis hay tantas cosas por suplir aun en un mercado que está apenas iniciando, hablando a nivel Colombiano. No hay una única forma de crear ganancias y todo lo que vimos, aprendimos, conversamos y registramos en estas paginas y en las redes sociales de Identidad Cannábica, brindaron una visión mas cercana de lo que el mercado local necesita.

Aun falta por pulir mucho, pero una cosa si es clara. Hay que especializarse. En este plan de escribir y relatar sobre el cannabis y las puertas a los diferentes temas se abren en un abanico interminable y es una trampa constante tratar de enfocarse en todo y en nada al mismo tiempo. El arte de la escritura requiere de constancia pero también de documentación, requiere de tiempo y requiere extenderse en el tema y no simplemente esbozar ideas o copiar artículos externos. Un artículo informativo, tal y como dictan los estándares de la red de información en la que estamos navegando requiere de un mínimo de 3000 palabras y eso ya es demandante, aunque este no será el caso.

Aun queda un tiempo mientras algunos regresan de vacaciones, otros aterrizan a la realidad de los días de semana y este pueblo encuentra la razón de ser de este nuevo año. Vuelvo a decir, aun hay mucho por pulir y en las próximas semanas se definirán muchas cosas en Identidad Cannábica, pero créanme que serán para bien. Puede ser que escribamos entre todos un diario de las vivencias del cannabis, puede que al fin pongamos la tienda de productos a funcionar (eso quiero, pero que sea algo bien diferente). Tal vez ponga a funcionar esa oficina como sala de redacción disponible para la comunidad cannábica en Medellín. Aun es muy temprano para decirlo.

Este fin de año que acaba de pasar, la idea de Identidad Cannábica se solidificó y encontró un rumbo. Algo más modesto de lo que las espectaculares redes requieren, un poco más amigable de lo planeado inicialmente. Pero la idea es otra y no centrar la iniciativa en la flamante personalidad de quien les escribe. Es un error que algunos llegan a cometer. Muy pocos aciertan en el propósito de poner su sello personal sin resultar afectados por el mismo proceso.

Soy un espía, un espectador…

Persiana Americana – Soda Stereo

Por lo pronto este será un ejercicio diario, en el que plasmaremos pensamientos y decisiones cannábicas y no tan cannábicas. La marihuana se nos mezcla con la cotidianidad y merece un trato cotidiano y especial al mismo tiempo. Tal vez terminemos con 365 mensajes muy similares a este en el que contamos al mejor estilo Doogie Howser, los sucesos del día y su moraleja.

No quiero terminar este primer escrito de estos 365 que llevaré a cabo (si Dios quiere y los planetas de alinean en conjunción con sagitario y Virgo), sin agradecer a todos y cada uno de los que en 2021 abrieron las puertas de su casa, de su negocio, me invitó a su parche y me trató como su amigo. Como si nos conociéramos de siempre. Ustedes son los que realmente han fabricado a Identidad Cannábica al brindar ese apoyo incondicional y contar cada historia y enseñarnos a todos que tan intrincado y desafiante es el camino del cannabis, pero que tan constructivo y prometedor puede ser.

Que comience esto llamado Identidad Cannábica 2022!

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