Tal vez si te hablamos de Andrés Felipe Bello Murillo no captemos inmediatamente de quien se trata, pero al mencionar el nombre de Lil Say el Cachorro, se viene al imaginario colectivo el mismísimo Barrio Antioquia y todo un recorrido que ha realizado este artista nacido en Itagüí. Un artista que cómo veremos se ha hecho a pulso, que alimenta sus canciones con la experiencia que le ha dado estar en medio de la dinámica del Barrio y que se ha relacionado en el mundo artístico con raperos de todo el continente, consolidando su carrera y ampliando sus horizontes.
A los 14 años aproximadamente comenzó a enamorarse de la música (el Hip-hop, el Rap), en medio del ambiente escolar, con los amigos del salón comenzaron a improvisar y se aventuraron a grabar una primer canción en un estudio de grabación casero que tenia uno de ellos. Este primer impulso en el mundo musical se vió “truncado” por tener que irse a vivir a un pueblo de Antioquia llamado Jericó. Sin embargo esto no lo detuvo.
Allí conoció un nuevo amigo llamado Naren en quien encontró un reflejo de su personalidad y su estilo (vestía ancho, se hacía las trenzas en su cabello largo) y descubrieron que a ambos les gustaba rapear. Allí comenzó un nuevo episodio en el cual siguieron creando canciones. Para él, Jericó fue el escenario perfecto para desarrollar más y mejor su talento musical, fue su mejor momento. Era conocido en el colegio en el que estudiaba pero su fama se fue dispersando a otras instituciones de municipios cercanos. En Jericó comenzó a hacer sus propios conciertos
Los primeros escenarios.
El Cachorro, en sus inicios hablaba en las discotecas de Jericó por una oportunidad de hacer un evento. La logística del evento corría por cuenta propia, tanto que él mismo imprimía las boletas en papel iris, con la información del evento, a $2.000 pesos por persona con la intensión de que todos pudieran asistir. El primer concierto fue todo un éxito.
Con las primeras ganancias lograba financiar el traslado y permanencia de algunos de sus amigos de Barrio Antioquia, para que fueran y dieran una muestra de su talento en el pueblo. Sus fronteras comenzaron a ampliarse hacia Pueblo Rico, Tarso y algunas presentaciones en Medellín.
Al finalizar el colegio, Andrés decidió regresar a Medellín y enfocarse mucho más en su carrera musical. Inicio sus estudios en Producción Audiovisual para poder elaborar sus propios videos.
Medellín y El Barrio Antioquia.
Comenzó con su propio estudio de grabación (que hoy se llama “The Pirates Inc records.“) y aunque no ha estudiado producción musical ha dado rienda suelta todo su talento para producir sus discos con toda la creatividad y el “oído” con el que la naturaleza le ha dotado. También produce sus propios videos musicales, y aunque inicialmente no ha contado con los mejores equipos (Cámara o luces) ha sacado adelante sus videos con ayuda de sus amigos, allí, donde todo se desenvuelve, en las calles.
Es muy recursivo a la hora de crear el material necesarios para promocionarse, se toma fotos, maneja sus propias redes sociales y a fuerza de todo este trabajo ha logrado hacerse notar, el llegar a otros espacios y el abrir puertas ha sido fruto de todo este recorrido.
Luego de sus estudios y con un poco más de edad, llegó a vivir nuevamente al Barrio Antioquia. En lo más profundo de su ser quiso desde siempre hacer parte de las dinámicas que hoy caracterizan al Barrio Antioquia y estas vivencias, estas experiencias le sirvieron para su construcción personal, a hablar siempre con la verdad y esta realidad la llevó a la letra de sus canciones. Actualmente se encuentra trabajando en un nuevo álbum llamado Reality y cualquiera de sus canciones cuenta una historia propia, lo que le gusta, lo que no, historias que le han sucedido, amores y odios.
En la variedad de sus canciones está el éxito, no solo es rap callejero, también tiene un poco de rap romántico, un poco de Dancehall y un buen ritmo para bailar y “soyarse” en cualquier discoteca.
“Hago música para el alma, buscando trasmitir todo de mi, liberando lo bueno lo malo de mi yo interior, y también conectando con el exterior, con el mundo, las personas. Música que se convierte en melodías, que se armonizan con tus sentidos, sentimientos y gustos, muchos me dicen que hacen el amor con mis canciones, otros fuman marihuana con ellas, otros trabajan mientras me escuchan, es sólo eso. Acá estamos….”
Lil Say el Cachorro.
Los proyectos actuales.
“…tengo unos proyectos personales, entre ellos uno que se llaman movimiento hip hop Medellín. Como yo vivía en un pueblo sé muy bien que es muy duro para uno como artista de un de un pueblo poder venir a la ciudad cantar, poder venir a la ciudad y hacerse conocer, entonces con ese proyecto yo le he dado la mano otros amigos que he conocido tanto de San Pedro de los Milagros, Don Matías, Santa Rosa de Osos, Amaga, Jericó para que cada vez que yo hago un evento acá yo los voy a invitar a ellos y por medio de mis propias redes sociales, de mis páginas también ir dándolos a conocer, ir mostrándolos y creo que ha dado un buen resultado…”
Ya muchas agrupaciones de Hip hop de lugares cercanos a Medellín están siendo invitados a que se presenten en los conciertos y festivales de la ciudad gracias a este trabajo de colaboración que ha realizado el Cachorro. Estos grupos han sido vinculado a nuevos eventos que no son organizados por él, demostrando los buenos resultados de invitar a sus amigos, lo que le da variedad a la escena del hip-hop en nuestra ciudad.
Otro proyecto muy importante que está desarrollando se llama “Salimos del barrio para ayudar a varios” y se ejecuta allí mismo, en el Barrio Antioquia, en la misma esquina donde se parchaba y que lo vio convertirse en el artista que es hoy. Este proyecto se financia con recursos propios para el alquiler de sonido, las carpas, los artistas. Es un concierto benéfico en el que se recoge ropa, tenis, cobijas, diferentes enseres que los asistentes quieran regalar para luego donarlo a las personas que lo necesitan. En este evento a los artistas no se les paga, pero se les brinda alimentación y lo necesario para sus presentaciones en donde se están dando a conocer y al mismo tiempo aportan con su talento. También se le ayuda mucho a la comunidad que vive y trabaja allí cerca a la esquina, el de la tienda, el que vende chuzos, empanadas o hamburguesas, son convocados al evento también y se ven beneficiados en sus trabajos. Su idea es llevarlo a cabo este 2022 y conseguir personas o marcas que deseen vincularse económicamente y ayudar con este propósito.
Ha estado trabajando en su más reciente CD, el proceso ha sido un poco lento (unos 2 años) pues todo es realizado con recursos propios, poco a poco, con paso firme, produciendo sus propias canciones e incluso diseñando sus propias piezas de marketing. Ha sido un trabajo de horas diseñando y que ha traido sus frutos.
Su marca Natural Hustler Medellín
Hustler en inglés significa estafador pero el concepto en este caso cambia, Para nuestro protagonista Hustler hace referencia al “conspire” diario, al que se rebusca el diario vivir todo el tiempo (la plata, la comida, las cosas que quiere) y se mantiene constantemente en “la lucha” por sus sueños y metas. La palabra Natural hace referencia a la esencia natural de cada persona pero también hace referencia a la Marihuana pues fue algo con lo que trabajó durante mucho tiempo, allá en la esquina de la 27 y que hace parte de su inspiración musical, de su arte y las prendas de esta marca.
“… desde pequeño yo siempre quise tener mis propias prendas, porque cuando vivía en el barrio yo si tenía varios parceros los que les mandaban ropa de EEUU y a mí nunca me manda nada, pues porque yo no tenía familia allá, sólo tenía un primo que de vez en cuando mandaba algo y decía – denle algo al Cachorro”
Ahora está sacando ropa de muy buena calidad, limitada por las cantidades de producción, tiempos y presupuesto – todavía no tengo forma de hacerlo tan tan Chimba como me gustaría – Dice, – pero “crealas” que en esas estoy – por ahora esta sacando camisetas, camisas tipo polo, chaquetas impermeables y abullonadas a prueba de agua, muchas de estas prendas elaboradas en Medellín o desde Bogotá. Está sacando gorras clásicas, gorras planas, todas bordadas… Las prendas tienen diferentes precios, pues su interés es que cualquier persona sin importar sus ingresos, pueda acceder a ellas, dependiendo de los terminados y procesos de producción.
Sus referentes y la actualidad musical
“En la música principalmente mi referente son los mismos parceros míos, porque me gusta mucho conéctame con las personas, cuándo hacen música, a través de la música que hacen, de lo que dicen y si los conozco y sabes qué es lo que están hablando el real con eso tiene para para conectarse conmigo.”
Lil Say menciona a varias personas, que le han abierto las puertas (específicamente en San Pedro de los Milagros) con los que ha trabajado y se han llevado muy bien en términos musicales. Uno de ellos, “El chepe” perteneciente a una agrupación que se llama San Pedro es Hardcore y lo toma como un referente – porque el parcero también mueve mucho el género del rap allá en San Pedro porque él también se encarga de hacer eventos y darle la entrada a muchos artistas de muchísimos lugares –
Hace dos años 2 años cuando hizo el primer evento en el barrio, un “parcero” de México, un DJ que, aunque no era profesional, empezó a darle la oportunidad a otros artistas en los eventos que él hacía para que pudieran mostrarse y él “simplemente” colocaba la música. El Cachorro lo toma como un referente en su música y en la vida, porque realizaba un proyecto llamado “Rap para la cárcel”. En todas las cárceles de México entraba y podía trabajar con todos los reclusos y muchos de esos reclusos hacían música, hacían rap. Al estar haciendo esos trabajos a ellos les podían reducir un poco la pena y cuando salían ya tenían una persona afuera con la que podía contar y seguir haciendo música y tomar otro camino -…me gusta mucho esa labor que hacía el parcero, él se llamaba DJ shory213. quien lastimosamente murio hace poco-
“…Tuvimos la oportunidad de compartir acá, me lo llevé para Jericó y le gustó mucho el pueblo, le pareció un pueblo muy santo, muy religioso y milagroso. El sintió una muy buena energía en el pueblo. Estuvimos en Barrio Antioquia tambien, donde lo recibieron muy bien.”
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Este es Lil Say El Cachorro, un artista que ha hecho un recorrido que refleja fielmente la realidad de muchos artistas de nuestro entorno Antioqueño o Colombiano. Un artista que viene del barrio, conoce las vicisitudes que se viven cuando se quiere salir adelante por sus propios medios. Durante su recorrido ha pasado por escenarios que han enriquecido su conocimiento y su inspiración. Se ha rodeado de artistas locales e internacionales con los cuales ha realizado colaboraciones y ha aprendido sobre cómo hacer musica, pero aun más importante, como se le agradece a la vida por estar en el lugar en el que se está.
Al finalizar esta entrevista, nos pide un agradecimiento especial a Andrés Carmona y su esposa Laura, quienes lo han vinculado laboralmente en el pasado y que lo han tratado como “Alguien muy cercano…como un amigo” según sus propias palabras.
Como decía el fabulista Esopo. La gratitud convierte lo que tenemos en suficiente. Es la señal de las almas nobles.