Desde hace algunos meses en New York están a la espera del momento de la verdad, la autorización a dispensarios autorizados para la venta de cannabis psicoactivo o de uso adulto. Ya se han otorgado las primeras 36 licencias para vender marihuana con fines recreativos en el estado, las primeras de 175 que el estado planea emitir.
A pesar de las restricciones y advertencias, algunos dispensarios tomaron estas medidas de manera muy distensionada, permitiendose la venta anticipada de flores y porros, lo que les hizo merecedores de la incautación de material y las sanciones correspondientes.
“Para comenzar a vender, primero debe tener una licencia. Y lo que han hecho estos dispensarios es que han comenzado a vender sin la licencia. No puedes hacer eso. No empiezas a conducir sin un permiso o una licencia. Es lo mismo”, explicó la oficina de Gestión de Cannabis (OCM, por sus en inglés).
Para Maria Antonia Sanchez, columnista de El tiempo “Nueva York huele a diario como si fuera un fumadero de maría a cielo abierto. Sin distinción de zonas ni horarios, a las puertas de un colegio o un edificio de oficinas, el olor a marihuana es una seña más de su identidad urbana. Pero el mercado legal del cannabis avanza a la zaga de la humareda, entre zonas de gris.”
La granja Pura Hepworth, situada a orillas del río Hudson, en la localidad de Milton (norte del estado de Nueva York), ya tiene lista su primera cosecha de cannabis para uso recreativo. Solo esperan para su distribución que las autoridades neoyorquinas den el “pistoletazo” de salida a su venta, con la apertura -antes de fin de año- de dispensarios legales de marihuana.
Gail Hepworth, que junto a su hermana Amy gestiona la granja, explican que las autoridades han priorizado a quienes, como ellas, ya producían cannabidol (CBD), un producto derivado del cannabis que no tiene psicoactividad. Presenta también el muestrario de productos que tienen previsto poner a la venta cuando la ley seca llegue a su fin: desde paquetes de 7 gramos de cogollos, hasta protector de labios, pasando por aceite, crema hidratante y, cómo no, cigarrillos de marihuana «recreativa» listos para su consumo.
Un panorama creciente de consumo de cannabis.
La cantidad de adultos jóvenes que fuman marihuana se ha disparado a medida que se legaliza el uso de cannabis en gran parte de los EEUU, incluso ahora en New York. El 26% de las personas de 18 a 29 años, un grupo que incluye a miembros mayores de la Generación Z y jóvenes de la generación de millenials, fuma marihuana, frente al 17% en 2015, según el análisis de Gallup Poll. Eso es más del doble de la cantidad de adultos jóvenes que fuman cigarrillos, que se ha desplomado del 35% en 2003 al 25% hace una década y al 12% en la actualidad.
“Los funcionarios de salud pública se sentirían alentados por la fuerte disminución del tabaquismo en las últimas dos décadas, una tendencia impulsada en gran medida por la caída en picado de las tasas de tabaquismo entre los adultos jóvenes”, dice el análisis de Gallup.
Los partidarios de la legalización en EE.UU dijeron que estaban contentos de que la gente lo usara legalmente.
“Estoy feliz de ser parte de esto en el futuro. Me apasiona cambiar el estigma en torno al cannabis. Hay un estigma, pero la cultura está cambiando”, dijo Nicholas Koury, quien la semana pasada recibió una de las primeras licencias del estado de New York para abrir una tienda de cannabis en Manhattan. “El estigma no es necesariamente exacto. El cannabis puede ser útil para el estado mental de las personas y tiene beneficios medicinales”.
EL DATO: 21 estados han legalizado el cannabis para uso recreativo, incluidos muchos estados en los centros de población de las costas este y oeste. Otros estados, como Florida y Pensilvania, han legalizado el cannabis con fines medicinales.
Fuentes de este artículo:
https://hch.tv
https://www.deia.eus/
https://laresistenciaradio.com/